Los países de América Latina y el Caribe refirmaron hoy su compromiso de promover, proteger y respetar los derechos humanos, la dignidad y las libertades fundamentales de las personas mayores, durante la clausura de la cuarta Conferencia regional intergubernamental sobre envejecimiento y derechos de las personas mayores, que se celebró en Asunción, Paraguay.
En la reunión, organizada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y el Gobierno de Paraguay, los países participantes aprobaron por unanimidad la Declaración de Asunción, Construyendo sociedades inclusivas: envejecimiento con dignidad y derechos [1], que ratifica la responsabilidad de los Estados de garantizar un envejecimiento con dignidad y derechos.
La Conferencia regional, que se inauguró el martes 27, fue clausurada por la Viceministra de Salud Pública de Paraguay, María Teresa Barán; la Representante Residente de las Naciones Unidas en Paraguay, Cecilia Ugaz, y el Director del Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE) – División de Población de la CEPAL, Paulo Saad.
Durante su intervención, la Viceministra Barán llamó a los países a seguir construyendo los derechos de las personas mayores con dignidad. La subsecretaria reafirmó además el trabajo comprometido de su país, que por cinco años ejercerá la Presidencia de la Conferencia regional intergubernamental sobre envejecimiento y derechos de las personas mayores.
Cecilia Ugaz, expresó que la Declaración de Asunción marca un hito en el tema del alcance progresivo de los derechos humanos de las personas mayores y abogó porque el documento trascienda a otras regiones del planeta.
Paulo Saad, por su parte, destacó la amplia participación de los Estados en la Conferencia y resaltó la participación de la sociedad civil, que contó con un amplio espacio de tiempo para expresar su diversidad de intereses y necesidades.
El Director del CELADE valoró que América Latina y el Caribe haya renovado y reforzado su compromiso con los derechos y la dignidad de las personas mayores y ratificó el apoyo de la CEPAL en el tema del envejecimiento y los derechos de las personas mayores.
La Declaración de Asunción reconoce la persistencia de dificultades y obstáculos particulares en el contexto regional que socavan la participación de las personas mayores en la vida política, social, económica y cultural y exhorta a los Gobiernos a incorporar de manera transversal en sus políticas, planes y programas de desarrollo el tema del envejecimiento y a poner en marcha políticas específicas para las personas mayores.
El documento alienta a los Gobiernos de la región a considerar la situación y los intereses de las personas mayores incorporando las perspectivas de etnia, raza, género, discapacidad y generacional en el diseño y ejecución de planes y programas nacionales para promover la consecución de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y sus 17 Objetivos [2], el Consenso de Montevideo sobre Población y Desarrollo [3] y la Estrategia de Montevideo para la Implementación de la Agenda Regional de Género. [4]
Exhorta, a su vez, a tomar medidas específicas y profundizar las existentes para combatir la discriminación por edad y múltiple, el abandono, el maltrato y la violencia hacia las personas mayores y llama a la participación de las organizaciones de la sociedad civil de América Latina y el Caribe en el diseño, la implementación y la evaluación de las políticas públicas relativas a los derechos humanos de las personas mayores.
Finalmente, en la Declaración los países reafirman el compromiso de profundizar la divulgación de la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores y destacan que la Carta de San José sobre los Derechos de las Personas Mayores de América Latina y el Caribe ofrece un marco regional para el desarrollo de políticas públicas que los Estados continúan acogiendo.